Bruxismo: Qué es, síntomas y tratamientos

Causas del bruxismo

Aunque las causas exactas del bruxismo no siempre están claras, varios factores pueden contribuir a su desarrollo. Algunos de estos factores incluyen:

• Estrés y ansiedad: El estrés y la ansiedad son considerados factores desencadenantes comunes del bruxismo. El apretar o rechinar los dientes a menudo es una respuesta al estrés emocional.

• Maloclusión: La mala alineación de los dientes, lo que se conoce como maloclusión, puede contribuir al bruxismo. Cuando los dientes no encajan correctamente, el cerebro intenta corregir esto apretando o rechinando los dientes.

• Hábitos y estilo de vida: El consumo de alcohol, tabaco y cafeína, así como el uso de sustancias psicoactivas, también pueden aumentar el riesgo de bruxismo.

• Factores genéticos: Existe una predisposición genética al bruxismo, lo que significa que si alguien en su familia tiene bruxismo, es posible que tenga un mayor riesgo de desarrollarlo.

Tratamientos para el bruxismo

El bruxismo puede tener graves consecuencias para la salud dental, pero hay una variedad de opciones de tratamiento disponibles para abordar este trastorno. Aquí están algunos de los enfoques más comunes:

• Férulas de descarga: Las férulas de descarga, también conocidas como férulas oclusales, son dispositivos personalizados que se colocan sobre los dientes superiores o inferiores. Estas férulas ayudan a distribuir la presión ejercida sobre los dientes, evitando el desgaste y protegiendo la estructura dental.

• Terapia de comportamiento: En casos donde el bruxismo es desencadenado por el estrés o la ansiedad, la terapia de comportamiento, que incluye la terapia cognitivo-conductual (TCC), puede ayudar a controlar los hábitos de apretar y rechinar los dientes.

• Medicamentos: Los medicamentos relajantes musculares pueden recetarse temporalmente para reducir la tensión muscular y el rechinar de dientes. Sin embargo, este enfoque generalmente se utiliza en casos graves y bajo supervisión médica.

• Corrección de maloclusión: En algunos casos, se puede recomendar la corrección de la maloclusión a través de ortodoncia o tratamientos de restauración dental para alinear adecuadamente los dientes y reducir la tensión.

• Estrategias de manejo del estrés: El control del estrés y la ansiedad es fundamental para el tratamiento del bruxismo. Los pacientes pueden beneficiarse de técnicas de relajación, como la meditación y el yoga, para reducir los factores desencadenantes emocionales.

• Monitoreo dental continuo: Es esencial que los pacientes con bruxismo sean sometidos a un monitoreo dental regular para evaluar el estado de sus dientes y la efectividad del tratamiento.