Familiarizar a los niños desde una edad temprana con el dentista es de suma importancia para promover una salud bucal óptima y para eliminar el miedo o la ansiedad asociados con las visitas al odontólogo.
Estas primeras experiencias ayudan a establecer una base sólida de cuidado dental que puede perdurar toda la vida.
Además, al enseñar a los niños desde pequeños sobre la importancia de la higiene bucal y las visitas regulares al dentista, se les proporciona las herramientas necesarias para prevenir problemas dentales en el futuro.
Al crear una relación positiva con el dentista desde una edad temprana, se fomenta la confianza en la profesión dental y se reduce la probabilidad de evitar las visitas al dentista por miedo, lo que a su vez promueve una salud bucal a largo plazo.
Consiste en la aplicación de una resina en los surcos profundos y limpios de los molares definitivos, con la finalidad de evitar aparición de caries. Es una técnica completamente indolora en la que no se precisa anestesia, por lo que resulta ideal para una primera toma de contacto de los niños con el dentista.
El tratamiento de férula con flúor se utiliza para fortalecer el esmalte de los niños y permitir que tengan unos dientes más fuertes y más sanos. Es otro tratamiento de elección para una toma de contacto con el dentista.
Los dientes de leche tienen menor cantidad de tejido duro, por lo que es más frecuente que las caries acaben en el nervio. En estos casos re retira una pequeña parte del nervio para aliviar el dolor, se coloca un empaste y una corona metálica, para proteger bien el diente.
En ocasiones resulta imposible mantener el diente de leche y hay que extraerlo antes de tiempo. Como es muy importante mantener el espacio que ocupa el diente de leche hasta que erupcione el definitivo, es necesario colocar un dispositivo entre el diente de atrás y el de delante.
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Prevención y educación dental desde una edad temprana. Esto ayuda a prevenir problemas dentales futuros y a establecer buenos hábitos de salud oral desde el principio.
Gestión del miedo o la ansiedad que los niños pueden experimentar durante las visitas al dentista, lo que garantiza que la experiencia sea cómoda y positiva.
Detección temprana de problemas dentales, como caries o maloclusiones. Evitar complicaciones graves en el futuro y minimizar la necesidad de tratamientos invasivos.
Los niños que reciben atención dental adecuada y educación temprana tienden a mantener una sonrisa saludable a medida que crecen
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